Bufés en los hoteles: los trucos que deben aplicarse para no perder dinero

Uno de los objetivos de los hoteles es que los bufés que ofrece a sus clientes sea rentable. Un estudio difundido por el portal especializado ‘The Hustle’, tras realizar un analisis de 30 hoteles en Estados Unidos que ofrecían ‘todo incluído’, ha puesto de relieve los trucos que utilizan los establecimientos turísticos para no perder dinero.

En primer lugar deben minimizarse los gastos de personal. Para dicho estudio es suficiente un solo chef para preparar la comida y atender a 200 clientes al mismo tiempo. En segundo lugar, se debe aplicar una economía de comprar grandes cantidades de alimentos para reducir los costes.

El tercer truco para los hoteles es ubicar bien los platos para maximizar las ganancias. Así, los primeros platos, que son los más baratos, deben colocase al principio de recorrido. El objetivo es que los turistas se llenen con los primeros platos y que consuman menos de los productos más caros, que están al final del recorrido.

La cuarta estrategia es aplicar la psicología de la percepción, es decir, manipular la percepción del cliente sobre la cantidad de comida que están consumiendo. Para ello deben utilizarse platos más pequeños, así como usar cucharas más grandes para alimentos de menor costo y pinzas más pequeñas para los productos más caros.

Buscar el promedio entre los clientes que los más comen y los que menos aprovechan los platos de los bufés es una de las estrategias que deben tenerse en cuenta en los servicios. De esta manera, las pérdidas de los sobreconsumidores se compensan con las ganancias conseguidas gracias a los turistas que comen mucho menos.

Otro truco muy utilizado es aplicar sanciones para evitar el desperdicio. Para ello se tiene en cuenta que entre el 5 y el 25 por ciento de cualquier plato acabará en la basura. Por todo ello algunos dueños de hoteles han decidido implantar medidas como cobrar extra por la comida que se desperdicia.

Además, los hoteles consiguen márgenes de beneficio mediante la venta de productos complementarios, sobre todo por las bebidas, que se cobran aparte.