«El BPD no se limita a apoyar o declinar un crédito, sino que asesoramos»

Juan Manuel Martín de Oliva, vicepresidente del área de turismo del Banco Popular Dominicano, augura un gran futuro a las cadenas familiares vacacionales porque observa “relevos generacionales que no necesitan un periodo de maduración”. Así lo ha puesto de manifiesto en una entrevista concedida a arecoa.com, periódico del Grupo Preferente, con motivo del premio que recibirá en el marco de Fitur el próximo 24 de enero. (Martín de Oliva será premiado por arecoa.com en Fitur)

«En Banco Popular nos apoyamos unos a otros para conseguir llevar a buen puerto las ilusiones y sueños de nuestros clientes. Tenemos un área de Análisis de Crédito que entiende perfectamente el sector turístico y no nos limitamos sólo a aprobar o declinar, nos enorgullecemos de asesorar a los clientes también a través de nuestra Área de Banca de Inversión. Siempre recuerdo que no somos un banco de transacciones, sino de relaciones», agregó el financiero.

Así, añadió que «cuando evaluamos un proyecto es muy importante la experiencia del cliente, que tenga un plan de negocios claro para poder adaptarnos a cada uno. Cada transacción es diferente de la anterior y será diferente de la siguiente. Y por supuesto apoyamos a quien cree en su proyecto asumiendo su parte de riesgo».

Además de realizar un repaso de su trayectoria y de las dificultades que se ha encontrado durante su larga carrera, Martín de Oliva ha detallado algunos destinos dominicanos que tienen un gran potencial en términos de expansión hotelera. Cita concretamente “Miches, Bergantín y Pedernales”, aunque cree que no hay que centrarse solo en el “incremento de camas” sino en “el incremento de calidad”, tal y como está ocurriendo en “Bávaro, Punta Cana, Uvero”.

También ha puesto el foco en los productos hoteleros que dominarán en el futuro. “Será aquel que demuestre sensibilidad por la sostenibilidad y tenga cuidado con el medio ambiente. El cliente joven y actual cada vez más está en busca de la integración en el destino con vivencias que les acerquen a las comunidades para llevarse un recuerdo de experiencias que le perduren en su recuerdo”. Este modelo se está siguiendo en República Dominicana, gracias a “un gran número de hoteleros que tienen esta filosofía”.

Además, Martín de Oliva apunta: “Ahora estamos viendo como ya surgen inversores no hoteleros que hacen acuerdos de gestión y operación con turoperadores o con grandes marcas internacionales. Además, venimos viendo como hay una gran cantidad de inversores dominicanos introduciendo sus capitales en este sector”, especifica.

“De esta forma la demanda es mayor e incentiva a los inversores a realizar inversiones sostenibles y de largo plazo que a su vez ayudan con esta estabilidad. Todo ello genera un círculo virtuoso que ayuda a que nuestro crecimiento sea constante y exponencial”, remacha.