Análisis 'Desarrollo'

Amancio Ortega aterriza en Mallorca con una de sus compras más anómalas

28 de diciembre de 2023

Amancio Ortega ha aterrizado en la hotelería de la cuna del Turismo que es Mallorca con una de sus adquisiciones más anómalas, en el sentido que suponen una novedad por varios factores en la estrategia inversora de Pontegadea.

La mayor fortuna española de la historia elige para desembarcar en la isla dos inmuebles a un precio muy inferior a los al menos cien millones de euros en los que han venido coincidiendo sus últimas compras por el mundo.

Asimismo, el fundador de Zara ha optado por una ciudad de tamaño mediano, frente a las grandes capitales del planeta donde hasta ahora ha venido concentrando sus últimas activos.

Amancio Ortega se ha estrenado en Baleares pero sorteando el producto más famoso como es un hotel de playa, sino que se ha decantado por uno de ciudad.

Con ello, el empresario gallego va a evitar la competencia con las grandes dinastías hoteleras de la isla, centradas en el segmento vacacional.

La singular apuesta del impulsor de Inditex por hacerse con dos hoteles de Nobis también comporta que se centre en un producto ajeno a los grandes mercados para Mallorca como son el alemán, británico y francés, pues la cadena operadora del establecimiento es sueca.

Amancio Ortega retorna al sector inmobiliario español 31 meses después de su última compra, además de que, de sus últimas 25 adquisiciones, solo cuatro le costaron menos de 100 millones.

La operación adelantada por Myriam Moneo para el Diario de Mallorca, significa también su incursión en el segmento de los hoteles boutique.

Las últimas compras hoteleras de Pontegadea fueron a la familia Rosell (Senator) de un establecimiento en Cádiz (Playaballena), y otro en Nueva York que opera Iberostar, con cuyo dueño, Miguel Fluxá, Amancio Ortega mantiene una fluida relación.

Pontegadea también irrumpió en agosto de este mismo año en el segmento de edificios residenciales de lujo en zonas prémium de grandes ciudades. Una de sus últimas operaciones en este segmento fue, precisamente, la compra en Chicago de una torre de apartamentos por 232 millones de dólares (unos 212 millones de euros) al fondo estadounidense Ares y la inmobiliaria local F&F Realty.

A comienzos de este mismo mes, Pontegadea compró por 225 millones un centro logístico en Dublín, cuyo principal inquilino es Amazon, en su primera operación logística en Irlanda, y días después adquirió un almacén logístico en Miami por un importe de 113 millones de dólares (102,97 millones de euros).

El brazo inversor de Ortegase centra en la compra y gestión de grandes edificios. Su cartera de activos está compuesta sobre todo por oficinas, edificios no residenciales y residenciales céntricos en España, Reino Unido, Asia y Estados Unidos.

La filosofía de inversión de Amancio Ortega para su patrimonial Pontegadea, con la que canaliza los beneficios de Zara (Inditex), explica por qué invierte en inmuebles hoteleros y no en gestoras, según desgranó ‘Desarrollo‘.

La sociedad del más rico de la historia de España invierte en compañías que permiten a otras ofrecer un servicio, es decir B2b (business to business), habitualmente con mayores márgenes, en lugar que en aquellas que obtienen sus ingresos del consumidor, a las que se denomina B2c (business to consumer), y cuya fortaleza radica en la escala.

La mayor fortuna del país ya tiene de cara al público final al grupo vendedor de ropa con más ganancia del mundo, hasta el punto de que ni los beneficios sumados de los cuatro siguientes –Uniqlo, H&M, Gap y Primark– llegan al de Inditex.

Así, el afán de diversificar explica la política inversora de Amancio Ortega con Pontegadea, y justifica que rechace invertir en Telefónica, pero sí en Telxius, la filial de infraestructuras de la operadora española que gestiona sus cables submarinos.

Lo mismo ocurre con el sector de la energía, como directamente en Iberdrola, Naturgy o en Repsol, pero sí se abre con ellas a sociedades conjuntas en compañías que les permitan dar el servicio que ofrecen.

Así, la patrimonial del gallego se hizo a finales de julio de 2021 con el 5% de la compañía semipública que opera la red eléctrica de España, Redeia (antes Red Eléctrica), del mismo modo que en 2019, Pontegadea compró el 5% de Enagas, el gestor técnico del sistema español del gas y transportista de la red de gasoductos.

Pero en cuanto a los hoteles, el hombre cuyo patrimonio es mayor que el PIB anual de 100 países dio un giro a su filosofía inversora ya que fue accionista en NH Hoteles y en Occidental sin los resultados esperados.

Amancio Ortega, desde entonces, viró su estrategia para el negocio hotelero centrándose en inmuebles con acuerdos sobre todo con Iberostar en Barcelona y Andalucía, en virtud de su estrecha relación con Miguel Fluxá.

El interés de la mayor fortuna de España por los hoteles viene de tiempo atrás. Pontegadea fue socio junto a Miguel Fluxá de activos en Chiclana para que Iberostar los gestionase tras la salida de Thomas Cook.

Asimismo, Amancio Ortega fue accionista junto al BBVA de la cadena Occidental que acabó vendida al Grupo Barceló.

El empresario es propietario entre otros hoteles del Eurostars Magnificent Mile en Chicago que compró en 2019 por 64,7 millones de euros, el hotel de Iberostar en Nueva York que adquirió en 2016 por 62 millones de euros, y cuatro hoteles NH que adquirió en 2002 por 91,4 millones de euros.

Pontegadea cuenta con propiedades valoradas en 15.163 millones, de las cuales un 10 por ciento son hoteles, un 60 por ciento son oficinas y un 30 por ciento corresponden a ‘retail’.

Recientemente, la mayor fortuna nacional volvió a pujar por uno de los hoteles más codiciados de Barcelona, el Gallery, que finalmente se llevó Meridia (Amancio Ortega pierde la puja por uno de los hoteles más señeros de Barcelona).

 



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