Galería de arquitectura y diseño

Una pequeña casa de huéspedes emerge en el Alentejo y se convierte en el alojamiento más ‘chic’

13 de mayo de 2024

«Un dulce tesoro escondido de imperfecciones rescatadas, obras de arte, íconos de diseñadores, textiles delicados, antigüedades tradicionales y una combinación de herencia con muebles posmodernos coleccionables embellecen nuestro último hotel de diseño». Así presentan su última creación los dueños de Casa Fortunato, el nuevo hotel de diseño ubicado en la ciudad portuaria cultural de Alcácer do Sal, Alentejo, Portugal, a 30 minutos en coche de Comporta y las playas de la península de Tróia, y a unos 4,5 minutos al sur de Lisboa.

 

Creado personalmente por los propietarios, Filipa y António de Casa Fortunato, un estudio de arquitectura y diseño con sede en Lisboa, el dúo revive las construcciones patrimoniales con un nuevo sentido de propósito.

 

Así, han restaurado la villa para convertirla en una pequeña casa de huéspedes de lujo con seis dormitorios y suites, un acogedor comedor y un patio con jardín que destaca por sus árboles cítricos y una piscina.

 

 

Dando más la sensación de residencia elegante que de casa de huéspedes, Casa Fortunato cuenta con pisos restaurados, paneles de madera, azulejos portugueses vidriados y unas características arquitectónicas recuperadas en los interiores luminosos y alegres.

 

Los responsables contrataron a artesanos locales para recrear las piezas perdidas del rompecabezas de restauración, asegurando que las raíces de la villa de 100 años de antigüedad estuvieran siempre presentes y que Casa Fortunato rindiera homenaje a su historia y al patrimonio de la ciudad.

 

 

«Las narrativas interiores son divertidas, ambientadas en un lienzo de blancos encalados y los tonos de época de la pintura favorita Mizzle: una especie de verde lechoso y plomizo que bordea las habitaciones, enmarcando la escena de rojos escarlata, pistacho, flores, terciopelos y alfombras con mechones, y obras de arte dignas de conversación, algunas de la abuela de Filipa», reza el establecimiento en su web.

Entre los muebles deslumbra un sofá vintage Mario Bellini para B&B Italia en naranja quemado, las sillas Nimrod en amarillo sol de Marc Newson y una seductora tumbona en azul aciano de Patricia Urquiola.

Coleccionar muebles posmodernistas no es la única pasión de Antonio, su otra mirada es la iluminación, un elemento crucial en su diálogo sobre diseño curado. Las lámparas vintage Flos quedan muy bien bajo una lámpara colgante de Noguchi, o las coloridas linternas colgantes Foscarini de Andrea Anastasio.

Casa Fortunato cuenta, además, con una casa adosada para reuniones y conversar con sus anfitriones.

 



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