Royal Mansour Casablanca: lujo extremo en el segundo hotel del rey de Marruecos

En pleno centro de Casablanca se levanta el edificio que alberga al flamante Royal Mansour.  Allí funcionó desde los años 50 el primer hotel de lujo de la ciudad, cerrado en 2015. Se trata del segundo hotel propiedad del rey de Marruecos. El Royal Mansour Casablanca, construido originalmente en 1953 en el distrito diseñado por el urbanista Michel Ecochard, es un edificio emblemático de Casablanca.

Las reformas duraron ocho años para poder inaugurar  una renovada torre con 149 habitaciones, suites y apartamentos privados junto con cuatro restaurantes, zona de spa y gimnasio, salón de baile y salas de reuniones, con la idea de reflejar en su planteamiento vanguardista la esencia de la propia Casablanca.

Su lobby, al que se accede por una entrada en esquina, revela dos elegantes elementos que vertebran a partir de allí todo el establecimiento: las orquídeas y el mármol. Ambos, de gran variedad de colores, tamaños y formas, están presentes en todas las estancias estableciendo. Además de su historia, marca el punto de cruce entre el arte moderno y la arquitectura contemporánea, iniciada por los pioneros, y la arquitectura moderna de la segunda generación de arquitectos en Marruecos.

Un elemento característico del Royal Mansour Casablanca es la madera, que está presente en puertas, paneles y en el mobiliario de diseño. También sobresalen en la decoración los textiles.

Con diversas categorías de habitaciones (550 euros la noche es el precio más económico), de estilo que recuerda a los años 50, en todas ellas destacan los acabados, las buenas dimensiones, y el baño blanco compartimentado con unas originales puertas de cristal.  El Royal Mansour está considerada la mejor propiedad de lujo de la ciudad con un total de 149 habitaciones y suites de una a cuatro habitaciones, 7 salas de reuniones, 5 outlets para los gourmets y un increíble Spa en 2 niveles.