Optimismo para 2024 ante tipos más bajos
USA: cifra récord en 2023 de transacciones hoteleras pero se hunden los montos
2 de enero de 2024Aunque en 2023, Estados Unidos registró el segundo mayor número de transacciones hoteleras jamás registrado, el alto coste de la deuda ha dado como resultado el nivel más bajo de volumen de dichas transacciones en 10 años (excluyendo 2020). El volumen de la cartera se contrajo a un nivel sin precedentes, comparable sólo con los dos eventos de crisis anteriores de COVID-19 y la Gran Crisis Financiera (GFC por sus siglas en inglés).
Además, el tamaño promedio de las transacciones se desplomó a su punto más bajo desde la GFC, alcanzando sólo 31 millones de dólares. Esta disminución en el volumen de la cartera y el precio promedio de las operaciones refleja el desafío que enfrentan los inversores a la hora de financiar operaciones más grandes, recoge Hotelsmag en una análisis de JLL.
Sin embargo, se espera que este sentimiento cambie en 2024. En la última reunión de la Reserva Federal en diciembre, ha habido un nuevo consenso sobre que bajarán las tasas en 2024. Este cambio probablemente alentará a los inversores hoteleros a ser más codiciosos, de igual modo que las transacciones se verán impulsadas por los propietarios más endeudados, y a quienes se les revisen las tasas de interés, así como por los inmuebles que precisen de reformas. También, ante el plazo de salida previsto por los activos que sean de firmas de capital riesgo, teniendo como productos estrellas a los de lujo inimitable y a los de largas estancias.
Según la Encuesta Global sobre el Sentimiento de los Inversores Hoteleros de Hotelsmag, se espera que el 81% de los inversores sean compradores netos en 2024, el total más alto jamás registrado desde el inicio de la encuesta anual en 2001. Esta perspectiva positiva para los inversores es un buen augurio para el mercado de inversión hotelera de Estados Unidos, por lo que se espera que la actividad inversora se acelere en los próximos 12 meses.
Asimismo, se pronostica una normalización de los viajes de ocio una vez aumentan las opciones de países abiertos para recibir visitas, mientras se augura un alza del segmento corporativo ante el retorno a las oficinas, beneficiando a destinos urbanos como Nueva York, Boston, Chicago o San Francisco, entre otros.