Gabriel Escarrer y el peso de su gente cercana

Imágenes – El lado más personal de la gran leyenda mundial de los resorts

27 de noviembre de 2024

Gabriel Escarrer, la gran leyenda mundial de los resorts, nació en Porreras en 1935, pero a a los tres años, sus padres Sebastián Escarrer Barceló, empleado de Emaya, y Jacoba Juliá Gornalsse, se mudaron a Palma.

Lo hicieron a la barriada de El Terreno, que en los años 40 del pasado siglo era una zona residencial, como paso previo a su crecimiento turístico, con la aparición de hoteles como el Mediterráneo, Victoria, Virginia, Alzina o Roge.

Gabriel era el mayor de una familia con otros tres hermanos, María, Rafael y María Antonia, y desde esa zona cercana al Castillo de Bellver tuvo su primer hotel en Son Armadams, el Altair.

Se casó con Ana María Jaume Vanrell, quien le ha acompañado desde entonces, y tuvieron seis hijos, (María Magdalena, Ana, María Antonia, Mercedes, Sebastián y Gabriel.

No terminó ninguna carrera, pero a los 24 años, un día antes de casarse, el 12 de noviembre de 1959, firmaba la compra de su cuarto hotel.

Era muy cercano a su equipo y destaca su relación con Juan Vives, con cuyas esposas pasaban las vacaciones juntos, y abogó siempre por colaborar con autoridades de cualquier color, como con el ministro Pío Cabanillas.

Una de sus fotos más icónicas es con el presidente de Cuba, el comandante Fidel Castro, con quien trazó un plan para el resurgir económico de la isla mediante el desarrollo de la industria turística.

Profesionalizó como no se había visto antes en España a una cadena hotelera vacacional, en su momento llamada Grupo Sol, antes de absorber a Hotasa o Meliá.

La salida a Bolsa marcó otro hito para el turismo español como primer gran referente del sector en operar bajo el estricto escrutinio de los mercados.

Desembarcó en México y en la imagen aparece junto al presidente Carlos Salinas de Gortari en Los Cabos junto a su yerno el arquitecto Álvaro Sans.

El entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, ejerció de introductora al rey Marruecos, Mohamed VI, de cara a abordar inversiones hoteleras.

Recibió numerosos reconocimientos, como entrar en el salón de la fama del Conrad Hilton College de la Universidad de Houston

Su equipo más cercano le brindó un cálido homenaje al cumplir 82 años en sus oficinas de Palma, ciudad donde residió tanto en su Paseo Marítimo como luego en la urbanización de Son Vida.

Uno de sus grandes orgullos fue el reconocimiento que se iba haciendo acreedor su heredero, responsable de proyectar la cadena hacia el siglo XXI con apoyo en la tecnología y el foco en Asia.

Tras su histórico desembarco en Bali (Indonesia), prosiguió su expansión en mercados como Xian (China), así como Tailandia o Vietnam.

Se mostró siempre muy familiar y apegado a sus cuatro hijas, que emprendieron distintas trayectorias profesionales, y solo María Antonia ha participado en Meliá.

Trató de promocionar los nuevos talentos con numerosos convenios con instituciones formativas, acercándoles la sede de Meliá en el Polígono de Son Castelló.

Presumió de sus veinte nietos: Ana –madre de su primera bisnieta–; Isabel; Alejandro, y Javier (hijos de Magdalena); Pablo; Adriana y Gabriela (hijos de Ana); Jaime y Beatriz (hijos de Maria Antonia); Alejandra; Juan y Toni (hijos de Mercedes); Gabriel; Jaime; Setito e Isabel (hijos de Sebastián), y Gabriel; Alberto; Belén y Juan (hijos de Gabriel).

Junto al Rey Felipe VI en uno de sus más recientes homenajes como el premio Rey de España a la trayectoria empresarial entregado en Palma.

 



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