Se incorporó a la cadena
Sanchís: la mano derecha de Luis Riu que impone un régimen militar en las obras
19 de noviembre de 2024José María Sanchís es un directivo clave en la estructura de Riu. El propio Luis Riu lo considera su «compañero más cercano» en el proceso de obras de la cadena española desde que en 1991 se unió para introducir orden militar en el departamento de obras.
José María Sanchís nació en Bocairent, Valencia, en 1962. Cuando terminó el Bachillerato y el COU él quería estudiar en la universidad, pero su familia no se lo podía permitir y así es como entró en el Ejército Español, en la Marina de Guerra, como una manera de continuar su formación superior. Y allí estuvo ocho años, cinco de los cuales los pasó en un submarino de la Armada Española.
Lleva 30 años dirigiendo un área que ha crecido de forma exponencial en destinos y proyectos. El CEO de la cadena con sede en Mallorca dice de Sanchís que es su mano derecha y «mis ojos en las obras de América, desde Toronto hasta Costa Rica».
Fue Pilar Güell, madre de Luis y Carmen Riu, la que se fijó en las cualidades de Sanchís. Tenía carisma y sabía dirigir equipos, aunque aún no trabajaba para Riu. Pilar Güell buscaba un colaborador para su hijo de cara a la expansión de la hotelera en Punta Cana. Sanchís trabajaba en ese momento como montador de muebles de cocinas.
Tras su experiencia en Punta Cana montando cocinas para la cadena Riu, Sanchís regresó a Barceló y comunicó a su empresa que iniciaba una nueva etapa profesional.
Sanchís tuvo una particular entrevista con Luis Riu Bertrán y le dijo: «Sepa usted que yo vengo de formación militar y él me dijo, perfecto, eso es lo que quiero”, recuerda Sanchís.
Su primer cometido fue implantar la una «racionalidad marcial», según cuenta el propio Luis Riu. Una de las primeras medidas que tomó fue cambiar el día de pago y de libranzas. Cuando llegó la cadena pagaba a los peones cada dos semanas. Con el cambio, los viernes recibian su salario y libraban hasta el lunes. pagábamos a los peones cada dos semanas. Sanchís decidió introducir el pago mensual con una semana de libranza para que los trabajadores pudiesen regresar a sus casas.
Otro cambio que introdujo Sanchís fue introducir la estructura de una empresa constructora en el trabajo de la obra. Riu dejó de ser propietario de las máquinas para alquilarlas y se ahorraba así problemas cuando había averías. El taller era una ruina porque las piezas se pedían a Miami y algunas se extraviaban.
En tercer lugar, Sanchís decidió recurrir a los caballos para no tener que desplazarse en las obras a pie. Las distancias eran enormes y primero se utilizaron ciclomotores, pero faltaba combustible y se optó por los caballos.