Galería de arquitectura y diseño
Finca Son Bunyola: cronología de su transformación en el «hotel más lujoso del Mediterráneo»
15 de mayo de 2022
Virgin Limited Editions, la cadena de hoteles de lujo del magnate Richard Branson, se encuentra transformando la icónica finca Son Bunyola en el «hotel más lujoso del Mediterráneo», como así lo definió el propio Branson.
Su objetivo es que el exclusivo establecimiento abra sus puertas en verano de 2023 tras pasar por una auténtica metamorfosis que dará como resultado un complejo rural de lujo con 28 habitaciones.
Los autores de dicha transformación son el estudio Gras Architects que ha efectuado una labor minuciosa de protección del patrimonio del inmueble actualizando sus instalaciones al estándar de la marca y a altos niveles de sostenibilidad.
La protección de BIC viene dada sobre todo por la existencia de la torre de defensa que se conserva, de origen medieval, explica Gras Architects en su web donde detalla los pormenores de los trabajos de reforma y publica estas imágenes.
«No menos importante es la declaración internacional de la UNESCO que catalogó como Patrimonio de la Humanidad toda la Sierra de Tramuntana, emplazamiento donde se sitúa Son Bunyola».
La reforma toma como punto de partida la última realizada en 1931 y busca devolver el esplendor a las casas y aledaños, transformando la antigua explotación agrícola en un hotel rural exclusivo.
Los trabajos de reforma mantendrán todo el valor histórico de las casas y recuperaráo las actividades agrícolas y ganaderas de la finca siempre con el foco puesto en la sostenibilidad.
El proyecto, explica Gras Architects, supone una rigurosa reconstrucción histórica de las edificaciones existentes usando materiales nobles, tradicionales, locales y de proximidad.
Se restauran los elementos históricos existentes tales como carpinterías de madera, arcos de piedra, molduras de madera, molduras de yeso, artesonados de madera, revestimientos de mortero y cal, suelos hidráulicos, cerrajería de forja e incluso algunas piezas únicas cómo el tabernáculo de la capilla o la escalera novecentista.
Todo ello combinado con la introducción de nuevos materiales actuales y apropiados para el uso hotelero.
El hotel contará con un sistema propio de depuración de aguas, de manera que el 100% de las aguas residuales se depurarán y reutilizarán en el riego de los jardines, consiguiendo de esta forma un vertido 0 de aguas residuales.
El proyecto ha prestado especial atención al ciclo del agua, un bien escaso en la isla de Mallorca.
El agua de consumo del hotel proviene de pozos propios y de un gran aljibe existente en la falda de la montaña.
Para conseguir más volumen de almacenamiento, el estudio proyecta restaurar todas las cisternas de agua existentes en la finca para recoger y almacenar en dichas cisternas, toda el agua de lluvia que cae tanto en las cubiertas como en las terrazas, recuperando de esta forma la estrategia hidráulica original de la finca, dónde se recogía toda el agua de lluvia posible.
