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Mallorca: el hotel que renace para ser un referente tras casi 30 años de su última reforma

2 de julio de 2024

Inaugurado en 1975 y en manos de Hipotels desde 1995, cuando se acometió la última actualización, el hotel Flamenco de Cala Millor (Mallorca) se inaugura tras unos meses de reforma convertido en el buque insignia de la sostenibilidad de la cadena.

El nuevo Hipotels Flamenco marca un antes y un después en las políticas de eficiencia de la compañía.

Con 220 habitaciones y 4 estrellas, el establecimiento tiene el interiorismo de la misma empresa que ya se ocupó de actualizar el Barrosa Palace de Cádiz y de diseñar el resort que la firma tiene en Cancún: la firma mexicana Interarq, especializada en hoteles, restaurantes y otros edificios residenciales.

A la cabeza del equipo de arquitectos, se encuentra Juan Morro, quien ha diseñado de nuevo todos los espacios, desde la recepción hasta las habitaciones, pasando por la zona de spa, el lobby, el gimnasio, la piscina interior, el sports bar y el exterior del edificio.

La reforma también ha respondido a las nuevas necesidades medioambientales para convertirse en un hotel donde la eficiencia energética y la sostenibilidad tienen un destacado papel, informa la compañía.

En este sentido, Hipotels ha puesto en marcha un nuevo sistema de bombas de calor que permite, al mismo tiempo que se produce frío, aprovechar para producir calor.

Asimismo, nuevos sistemas domóticos de control de la temperatura permiten mayor confort en las habitaciones, para que los clientes puedan hacer un uso más eficiente de los servicios.

 

Además, se han incorporado ventiladores, mucho más sostenibles, y se ha aprovechado para instalar sistemas más eficientes de reciclaje de agua, instalar placas solares y mejorar las comunicaciones a los clientes en cuanto a prácticas ecológicas (cambio de toallas solo cuando sea imprescindible, doble botón en el inodoro, etc.).

Respecto al diseño, las nuevas instalaciones tienen un aire más moderno, basado en los tonos mediterráneos y siguiendo los colores de la marca: azules, ocres y blancos, con detalles decorativos que remiten a la naturaleza de la zona.

 

El mobiliario, de líneas puras, responde a una estética cálida y cómoda, que invita a relajarse y disfrutar de las instalaciones, en línea con el “lujo tranquilo” que promueve la cadena.

La reforma abarca no solamente las habitaciones, sino también otras instalaciones, como el spa, el gimnasio, los restaurantes, el pool bar, el lobby bar y el sports bar.

 



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