Maspalomas: centros comerciales obsoletos podrán convertirse en hoteles

Los centros comerciales obsoletos de Maspalomas, en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana, buscan una segunda vida en medio de los problemas, la atomización de la propiedad y cierta polémica entre las administraciones con competencias en materia de ordenación del territorio.

El primero que busca su redención es el Anexo II, en Playa del Inglés, cuyos propietarios tramitan ante el Ayuntamiento sureño una licencia de renovación centrada en la mejora de las instalaciones sobre la estructura ya existente, con lo que esperan lograr la revitalización de un inmueble muy bien ubicado, pero también fuente de graves conflictos durante los últimos años.

El proyecto se ha encontrado con la opinión negativa del Cabildo de Gran Canaria, que aboga en un informe preceptivo, pero no vinculante, por demoler el edificio y promover la construcción de otro en la parcela contigua, al objeto de mitigar el impacto del inmueble sobre el ecosistema de las dunas de Maspalomas.

El Ayuntamiento, por el contrario, ve con buenos ojos la renovación y recuerda que el inmueble del Anexo II fue construido antes de la aprobación de la Ley de Costas, lo que, según el consistorio, permitiría a los promotores proceder a una renovación siempre que la misma mantenga las condiciones de edificabilidad. Esta cuestión es fuente de controversia.

¿Y por qué es tan importante lo que pase con el Anexo II? Porque la renovación de los centros comerciales degradados es al mismo tiempo la gran oportunidad y la asignatura pendiente de la gestión turística en Maspalomas, con dos opciones sobre la mesa: renovación de los centros actuales o demolición para permitir usos mixtos comerciales y hoteleros, opción que pasaría por la aprobación de un Plan de Mejora y Modernización (PMM) para todos los espacios obsoletos.

Los inversores están a la espera en un contexto de renovado dinamismo en la administración municipal, que anuncia novedades en breve.